sábado, 19 de noviembre de 2011

A veces me permito ser débil


Si, a veces, solo a veces, cuando nadie me ve, me permito ser débil, me quito la máscara que me pongo al salir por la puerta y me dibujo ya no una sonrisa, sino esa mueca insensible, que hace que parezca que nada me importa.
A veces es bueno permitirte ser débil porque te recuerda que en tu interior sigues siendo persona.
Tal vez llevo demasiado tiempo permitiéndome el lujo de no decirle a nadie que en el fondo yo también tengo MIEDO. Se acerca una época de cambios que yo no he buscado, tras un despido improcedente, una lesión de por vida y una ruptura sentimental, no encuentro un trabajo a media jornada que me mantenga y me enfrento a una oposición. Sinceramente no sé qué puede salir peor, pero no hablaré demasiado alto, no vaya a ser...
Sí, a veces la vida es una mierda y te cansas de levantarte y hacer como que no pasa nada, hoy es uno de esos días en que me duele el culo de tanto caer encima de él. Mañana hay elecciones, gane quien gane, solo espero que las cosas vayan a mejor...
Hoy me cuesta reconocerlo, pero...soy débil.

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