domingo, 8 de mayo de 2011

Parar de vez en cuando.

A veces la vida te da un revés que te hace parar, pensar, volver atrás y decidir: volver a caminar por donde se ha hecho camino o emprender uno nuevo. En apenas dos meses he vuelto a perder un trabajo, esta vez por una lesión que creo llevaré de por vida. Toda mi vida haciendo deporte y estudiando para dedicarme a él y ahora no puedo. Supongo que como es lógico lo llevo a días mejor y a días peor. Lo que más daño me hace: son momentos exactos en los que pienso que no podré volver a saltar, que no podré volver a correr, pero puedo caminar. No puedo bailar como antes, pero puedo inventarme una nueva forma de hacerlo.
Supongo que los retos en la vida no cesan nunca y de todo se aprende. Pensé que me había vuelto a enamorar, pero de nuevo he descubierto que aún mi "principeso azul" no ha llamado a mi puerta, tendré que ir a rescatarle...esté donde esté...
Bueno, como ya dije antes: nadie dijo que fuese fácil ser princesa...:)

1 comentario:

  1. exacto...ni tampoco que los princepesos azules existan...algunas veces no sin kisiera verdes.....
    pero no piedas el interes de seguir buscando....quiza ahi resida la felicidad y la ilusion....

    un abrazo

    ResponderEliminar