miércoles, 11 de enero de 2012

Olor a hierba mojada

Caminar descalzo sobre hierba mojada, desayunar zumo de naranja y tostadas con mermelada y cola cao, saltar sobre el único charco del pueblo, reír hasta que te duelan la cara y la tripa, hacer sopas sobre el agua del rio, dar vueltas con un vestido de vuelo hasta que se te vean las bragas, caminar junto a una barandilla y pasar los dedos por encima hasta que se te duermen, bañarte en el mar y no salir hasta que los dedos se arrugan y los labios se ponen morados, tirarte en el suelo y echarte a rodar cuesta abajo, bajar la barandilla de la escalera sentado, saltar en la cama, hacer pompas de jabón, jugar al corre que te pillo y que te dé un ataque de risa cuando te persiguen, tirarte haciendo la bomba en la piscina, comer peta zetas y abrir la boca, cantar a grito pelao cuando te da la gana, tirar de los pelos a quien te fastidia, que te besen y abracen cuando te haces una pupa, oler las sábanas limpias, meterte en una caja y que te arrastren por el campo, ir por la calle bailando y cantando la canción que más te gusta, ponerte roja cuando el chico que te gusta te mira, ilusionarte toda una semana porque te vas de viaje, hacerle peinados a tu madre o a tu abuela, o a tu abuelo!...
...algunas cosas las hago de vez en cuando, pero por qué sacrificamos tantas al crecer?

No hay comentarios:

Publicar un comentario